La biopirateria se ha convertido en un inmenso negocio en la Amazonia. Y no sólo por los medicamentos que se venden en las farmacias.

En este artículo que publiqué hace un tiempo se explica el caso, casi desconocido, de un intento de patentar la AYAHUASCA, la bebida enteogénica que usan las tradiciones amazónicas en sus ceremonias.

Un laboratorio norteamericano lo consiguió y sólo la unión y la resistencia de los indígenas consiguió que, por primera vez en la historia, una patente se revocara.

Su argumento: «¿Qué pensarían los blancos si mañana patentamos la hostia católica?«