Así se llama en el Santo Daime al proceso de la preparación de la bebida. Es la madre de todas las ceremonias. Durante unos días (entre 3 y 15) los participantes se concentran en este trabajo en medio de la Floresta, en dieta, tomando cada día varias veces, en silencio, vibrando con el proceso natural, afirmando el pensamiento positivo y llamando a la Cura.
El primer paso es traer de la Floresta las materias primas, plantadas o nativas: los hombres se encargan del Jagube (la liana) y las mujeres de la rainha (hoja). A veces hay que recorrer kilómetros con los palos a cuestas.
Y si no da para subir al árbol, pues se derriba si no es muy grande.
En el vídeo de abajo os dejo un ejemplo.